El detailing es un proceso de limpieza y restauración detallada de un vehículo, que implica la eliminación de suciedad y defectos menores para dejarlo en condiciones óptimas. El detallado va más allá de la limpieza habitual de un lavadero de coches, ya que se enfoca en la corrección de imperfecciones y la protección de la pintura y otras superficies del vehículo.

El detailing se lleva a cabo en varias etapas, que pueden incluir:

1. Lavado: Se comienza lavando el vehículo a fondo para eliminar la suciedad superficial y los residuos de la carretera que puedan dañar la pintura.

2. Descontaminación: Se utilizan productos especiales para eliminar la contaminación incrustada en la pintura, como alquitrán, restos de insectos, contaminación férrica, etc.

3. Pulido: Se realiza un pulido para eliminar arañazos, swirls (círculos microscópicos en la pintura) y otros defectos en la superficie, generando el mayor brillo y profundidad de color que tenga tu vehículo.

4. Protección: Se aplican ceras o selladores cerámicos para proteger la superficie pulida, darle protección y , de ese modo, alargar la vida del trabajo realizado.

5. Detalles interiores: Se limpian a fondo todas las superficies interiores, como alfombras, tapicería, paneles y consola, rieles, aireadores,  llegando a todos y cada uno de los rincones de tu coche.

En resumen, el detailing es un proceso de limpieza y restauración de un vehículo, que implica corregir defectos, mejorar, rejuvenecer y proteger la pintura y otras superficies, para dejarlo en óptimas condiciones. Es un proceso que requiere atención al detalle y el uso de productos específicos para obtener resultados satisfactorios.